DOBLE LIMPIEZA FACIAL

1. Elimina eficazmente el maquillaje, el protector solar y otras impurezas a base de aceite, que pueden obstruir los poros si no se eliminan adecuadamente.
2. Ayuda a limpiar en profundidad la piel, eliminando el exceso de grasa, suciedad y residuos de contaminación.
3. Prepara la piel para recibir mejor los productos de cuidado facial posteriores, como sueros, cremas hidratantes y tratamientos.
4. Puede ayudar a reducir la aparición de imperfecciones y mantener la piel equilibrada y saludable.
5. Es especialmente beneficioso para las personas con piel grasa o propensa a imperfecciones, ya que ayuda a controlar el exceso de sebo y a prevenir brotes.

1. Primer paso - Limpiador a base de aceite: Aplica una pequeña cantidad de limpiador a base de aceite en la palma de tu mano y masajea suavemente sobre la piel seca. Concéntrate en áreas donde tengas maquillaje, protector solar u otras impurezas a base de aceite. Luego, enjuaga con agua tibia.

2. Segundo paso - Limpiador a base de agua: Después de la limpieza con aceite, utiliza un limpiador a base de agua. Aplica una cantidad adecuada en la palma de tu mano y masajea suavemente sobre la piel húmeda. Asegúrate de cubrir toda el área facial. Luego, enjuaga completamente con agua tibia.

3. Secado: Seca tu rostro con una toalla limpia y suave, dando ligeros toques en lugar de frotar para evitar irritar la piel.

4. Opcional - Tónico: Después de la doble limpieza, puedes aplicar un tónico facial para restaurar el equilibrio del pH de la piel y prepararla para los productos de cuidado facial posteriores.

Recuerda adaptar los productos a tu tipo de piel y preferencias personales para obtener los mejores resultados.

Espero que esta información te funcione y pronto puedas lucir ¡la piel de tus sueños!.